La promesa de marca o brand promise es uno de los conceptos clave para la estrategia actual de las empresas. Hoy en día, para triunfar, no basta con que una marca ofrezca sencillamente sus productos. Se le pide un compromiso, una relación más directa y estrecha con su público o potenciales clientes. Y la promesa es, precisamente, un recurso muy útil a través del cual podrás ejemplificar la preocupación por tu público.  Por lo que, si quieres saber cómo construir una promesa de marca hacia tu cliente, sigue leyendo. Además, con el Máster en Marketing y Comunicación de Moda adquirirás todos los conocimientos y técnicas necesarios para dar a conocer y hacer crecer tu negocio o marca. ¡Vamos allá!

¿Qué es la promesa de la marca?

La brand promise parte de una idea muy sencilla y efectiva: Facta non verba. No basta con decir, sino que también es indispensable hacer. Esto responde, también, al mayor nivel de exigencia que está mostrando el público y los consumidores en general. Ya no bastan los anuncios que hablan de los valores de las marcas. La desconfianza ha crecido, y ahora se desea que las ideas publicitarias sean ejecutadas, que se hagan palpables.

La brand promise comienza en el proceso del branding de la marca. Piensa en qué puede prometer tu empresa a sus clientes. Es decir, qué compromiso asumes con ellos y cómo vas a llevarlo a cabo. Por ejemplo, imagínate que uno de tus pilares es la atención al cliente. Pues bien, lo que prometes, precisamente, es una atención cercana y las veinticuatro horas del día.

¿Cómo se construye una promesa? Es fácil. Tendrás que atender a las necesidades que vayan demostrando tus clientes o tu público objetivo. Por ejemplo, imagina que en tu sector de negocios el público tiene una necesidad muy concreta, como adquirir productos especialmente seguros. Tu promesa, en este caso, puede ser construir tu marca en torno a la seguridad. Ofrece la seguridad como promesa y garantiza que tus productos sean especialmente seguros.

Otro aspecto clave de la brand promise es que esta ha de ser previa a cualquier otro tipo de comunicación. Los mensajes que vayas a lanzar tienen que tener tu promesa como filtro. La promesa funcionará como el inicio de tu comunicación.

Características de la brand promise

Para construir una promesa de marca debes tener en cuenta que esta tiene que ser:

  • Auténtica. No busques clonar ni copiar. Ofrece algo original, distinto y necesario.
  • Memorable. Tienes que intentar que tu público recuerde qué le has ofrecido o prometido.
  • Creíble. De nada sirve jurar y perjurar si luego el grueso de tu público no confía en lo que dices. No prometas la luna, es imprescindible trabajar con objetivos cercanos y realistas.
  • Fácil de entender y de explicar. Una promesa no puede ser enrevesada ni compleja. Apuesta por un valor, comprométete con una idea y será más que suficiente. Piensa siempre en cosas que el público pueda necesitar. Esto facilitará mucho la definición de los parámetros de la promesa.

Pasos para desarrollar una brand promise

¿Qué pilares te ayudarán a tener una brand promise auténtica? Principalmente son cuatro. Aquí te lo explicamos:

Valor diferencial

Distinguirse de la competencia es una de las leyes del marketing, también en este caso. Para lanzar una promesa con valor y, por extensión, que pueda tener éxito, es necesario identificar primero qué puede distinguirte de tus competidores. Una promesa solo tiene sentido cuando nadie más puede garantizar lo mismo. Por lo tanto, busca qué te define y qué te diferencia de otras marcas parecidas.

Relevancia

Una promesa tiene que importar, tiene que involucrar a tu audiencia o a tu público. Es necesario que esté enfocada sobre un tema relevante en el sector. Por ejemplo, en la alimentación, una promesa puede ser no emplear transgénicos u ofrecer productos de origen ecológico. Es decir, ofrécele al público la posibilidad de darle importancia a lo que estás prometiendo.

Coherencia

Una promesa no tiene que asentarse, obviamente, sobre una mentira. No tendría ningún sentido plantear una brand promise de tipo ecológica si los productos que está ofreciendo tu empresa son de plásticos no reutilizados ni reciclados. Promete algo que puedas cumplir y que tenga sentido dentro de tu sector o negocio.

Que se mantenga en el tiempo

No asientes tu marca sobre sucesos puntuales. Recuerda que una promesa válida no es una acción concreta, sino una actitud constante. Pase lo que pase, tienes que buscar una brand promise que puedas mantener actual y moderna. Siempre ha de seguir importando a tus consumidores.

Ejemplos de promesas de marca exitosas

La marca de coches Volvo es una de las que mejor entendieron la brand promise. Basta con ver en sus mensajes y en su forma de desarrollar los vehículos cómo han trabajado por y para la seguridad. El éxito no solo está en su mensaje atemporal y diferenciador, sino en que promete algo muy importante para un segmento de público amplio: quienes buscan vehículos cómodos y seguros para transportar a sus familiares.

De una forma más metafórica, Coca-Cola supo ligar su marca de una forma excelente con el ocio y la felicidad. Su promesa era, precisamente, que su refresco estaría destinado a la pausa, al relax y a los amigos. Y supo, a partir de esa promesa, encontrar su espacio en la vida de los consumidores.

Cuando una persona practica un deporte y quiere ropa o complementos para realizar ejercicio de una manera fiable, siempre recurre a la marca Nike. La firma ha sabido ligarse de una forma muy inteligente a la innovación, la tecnología y el rendimiento. Aspectos que, cada vez más, tienen una tremenda importancia dentro del mundo deportivo.

La promesa de marca es un elemento clave para el branding de tu empresa. Es crucial que la definas desde el principio y sepas cómo hacerlo. Como has podido ver, establecer la promesa puede ser complicado. Por eso, la formación en marketing digital y estrategia empresarial siempre es tan útil y práctica. Un curso o máster de marketing hará de ti un experto en la identificación y desarrollo de promesas de marca. Ayuda a las empresas a definir sus valores y sorprender a los clientes con promesas reales.