La farmacodinamia es la ciencia que estudia los efectos bioquímicos y psicológicos de los fármacos, así como la relación entre la concentración del medicamento y los efectos que este produce en nuestro cuerpo. Si este tema te parece interesante y quieres saber más sobre ello, te invitamos a que sigas leyendo este post. Y si te interesa el sector farmacéutico y quieres dedicarte a él, echa un vistazo a la titulación en Auxiliar de Farmacia y Parafarmacia que te ofrecemos.

En qué consiste la farmacodinamia

La farmacodinamia, también conocida como farmacodinámica, investiga lo que le ocurre al organismo por la acción de un medicamento. Se trata de lo contrario a la farmacocinética, que estudia los procesos a los que un fármaco se somete por su paso por nuestro organismo.

Dichos efectos pueden estudiarte en distintos niveles, ya sea molecular o celular o nivel de tejidos, órganos o cuerpo en general. Todo ello se investiga a través de técnicas en vivo, in vitro o post-mortem.

Por otro lado, la farmacodinamia también estudia la interacción de los medicamentos con sus receptores. Estos pueden ser acoplados a proteínas intracelulares, citoplasmáticos e icónicos. En función del receptor y del fármaco, la respuesta puede ser una u otra. Por ejemplo, los receptores icónicos, que se encuentran en el corazón, los músculos y el sistema nervioso, tienen una respuesta más rápida ante un medicamento.

Fundamentos de la farmacodinámica

A partir de sus investigaciones, la farmacodinamia da respuesta a las preguntas sobre qué ocurre en nuestro organismo cuando ingerimos un fármaco. Asimismo, estudia los efectos fisiológicos y bioquímicos que notamos cuando nos medicamos.

Debes saber que los fármacos no generan unos efectos nuevos en el cuerpo, sino que se limitan a potenciar o inhibir otros que ya existen. Por tanto, los medicamentos sirven para modular las funciones de nuestro organismo. Palian las sensaciones molestas que tenemos cuando enfermamos, procurando que estemos en buenas condiciones de salud.

Diferencias entre farmacodinamia y farmacocinética

La principal diferencia entre la farmacodinamia y farmacocinética está en los cambios y efectos que provocan los fármacos. La farmacodinamia estudia los cambios que producen los medicamentos en el organismo, mientras que la farmacocinética estudia los cambios que sufren los fármacos al entrar en nuestro cuerpo. Estos pasan por diferentes fases de absorción, distribución, metabolismo y eliminación.

Factores que influyen en los efectos de los fármacos

En relación a los receptores mencionados anteriormente, los fármacos se clasifican en:

  • Agonistas. Producen un efecto al combinarse y estimularse con el receptor
  • Antagonistas. Generan un efecto farmacológico en los receptores, reduciendo o eliminando la acción de los medicamentos agonistas.

Aun así, hay diferentes parámetros que pueden llegar a influir en la acción concreta de un fármaco. Concretamente esto se debe a diversos factores:

  • Fisiológicos. Comprenden la edad, sexo, genética, peso y raza.
  • Patológicos. Se relacionan con el estrés, cardiopatías, insuficiencia renal o factores endocrinológicos.
  • Farmacológicos. Están relacionados con las dosis, las vías de administración, la tolerancia y la posología.
  • Ambientales. Dependen de los fenómenos de toxicidad de grupo o de las condiciones medioambientales.

Del mismo modo, hay que tener en cuenta los medicamentos genéricos y los de marca. Ambos tienen el perfil farmacológico similar, ya que producen el mismo efecto en el organismo. Ahora bien, en los aspectos que pueden variar son en la calidad y la eficacia, ya que hay excipientes que pueden diferentes de unos a otros.

Tipos de efectos farmacológicos en nuestro organismo

La farmacodinamia comprende una gran cantidad de efectos, destacando el efecto terapéutico. De hecho, desde el ámbito sanitario y médico este efecto es el que se quiere conseguir o se pretende encontrar después del diagnóstico de una patología, enfermedad o trastorno.

Otros efectos farmacológicos que seguramente habrás oído hablar son:

  • Efectos primarios. Son los efectos básicos y terapéuticos que se quieren conseguir al tomar un medicamento.
  • Efecto placebo. Manifestación que no tiene ninguna relación con la acción real de un fármaco, pero que presenta unas similitudes en cuanto a sensaciones después de la ingesta.
  • Efecto indeseado. Es el que se da cuando la misma dosis de medicamento lleva a otras sensaciones que pueden resultar indeseadas. No produce un efecto terapéutico.
  • Efecto colateral. Sensaciones indeseadas que surgen como consecuencia directa de la acción principal del medicamento.
  • Efecto secundario. Efectos adversos e independientes de la acción principal del fármaco. La somnolencia o el dolor de cabeza son un claro ejemplo de este tipo de efectos.
  • Efecto tóxico. Provoca una acción indeseada como consecuencia de un exceso en la dosis.
  • Efecto letal. La acción del medicamento induce a la muerte del paciente.

Efectos farmacológicos según la dosis

La dosis que se toma de un medicamento, es decir, la cantidad que se administra para lograr el efecto deseado, también es otro factor que influye en nuestro organismo. De esta manera, hay diferentes tipos de dosis. Estas son:

  • Ineficaz. No produce ningún efecto apreciable.
  • Mínima. Punto en el que el fármaco empieza hacer efecto.
  • Máxima. Mayor cantidad de la que puede ser tolerada.
  • Terapéutica. Es la dosis comprendida entre la porción mínima y máxima.
  • Tóxica. Provoca efectos indeseados
  • Mortal. La dosis causa la muerte (sobredosis).