¿Eres de las personas que solo usan protector solar facial en verano? Aunque en esta época del año la radiación es más intensa, tu rostro siempre está expuesto a la luz solar. Por tanto, es muy importante que siempre protejas tu piel, ya que no hacerlo puede tener consecuencias graves para tu salud. Para animarte a que siempre cuides de ella, en este post vamos hablarte de la importancia de los protectores solares y cuáles hay en el mercado. Y si te interesa el sector parafarmacéutico y te gustaría dedicarte a él, la titulación en Auxiliar de Farmacia y Parafarmacia te formará para convertirte en un profesional.

La importancia de usar protector solar facial

La piel del rostro es un buen indicador de nuestro estado de salud. Además, su apariencia tiene gran influencia en nuestra autoestima porque es la parte más expuesta de nuestro cuerpo. Debido a esto, es más propensa a sufrir dolencias de agentes externos, por lo que cuidarla es esencial.

En tu rutina de cuidado facial no puede faltar un protector solar de uso diario. Con este producto protegerás tu piel de los rayos UV cada día. Piensa que, la dermis de la cara es muy fina y con la radiación solar se vuelve más frágil y vulnerable. Y es que la luz del sol contribuye a que salgan manchas en la piel.

Ventajas de usar protectores solares

Las ganas de tener una piel bronceada provocan que nos olvidemos de los efectos nocivos del sol. Pero debes saber que el uso diario de crema solar tiene grandes beneficios para tu piel. Estos son:

Retrasa el envejecimiento de la piel

El sol causa la aparición de los signos del envejecimiento prematuro, que son más visibles en el rostro.

Protege de los rayos UV

Los protectores solares actúan como un escudo para la piel. Estas cremas están diseñadas para que penetre la menor cantidad posible de rayos UV, que son los causantes de los daños.

Evita la aparición de manchas

Una exposición al sol incorrecta puede generar manchas en la piel. La crema solar protege las proteínas que mantienen una piel sana y lisa. Estas proteínas son la queratina, el colágeno y la elastina.

Hidrata la piel

Además de proteger la piel, los protectores solares la hidratan y hacen que luzca más bonita.

Alarga el bronceado

El bronceado dura más tiempo porque el sol no quema la piel, sino que la broncea de forma progresiva. Para mantenerlo puedes utilizar aceites bronceadores.

Tipos de cremas solares

La gran variedad de productos que hay en el mercado para proteger nuestra piel puede ser abrumadora. Y es que hoy en día encontramos diferentes tipos de protectores solares en base a texturas, formatos, filtros y SPF. Pero no te agobies, porque aquí te explicamos detalladamente cada tipo. De esta manera, sabrás escoger el que más se adapta a tu tipo de piel y tus gustos.

Según el filtro solar

Dependiendo de su modo de acción, dentro de esta categoría encontramos tres tipos de protectores solares:

  • Físicos. Reflejan la radiación solar, evitando el bronceado. Se recomiendan en bebés y personas con dermatitis o cicatrices.
  • Químicos. Absorben la radiación solar ultravioleta. Son cremas con una textura más fluida y deben aplicarse media hora antes de exponerse al sol.
  • Biológicos. Actúan como complemento a los dos tipos anteriores. Son agentes antioxidantes que potencian el sistema inmunológico de la piel y reducen los procesos oxidativos causados por los rayos UVA. Se trata de los grupos de vitaminas A, C y E.

Según el SPF

El factor de protección solar (SPF) indica cuánto tardan los rayos UVB en penetrar y enrojecer la piel donde se aplica la crema. Por ejemplo, un protector solar con SPF 20 significa que la piel tarda en enrojecerse 20 veces más que sin un protector.

Así pues, dentro de esta clasificación encontramos cremas solares con:

  • SPF 15. Recomendado en personas que ya tienen la piel muy bronceada o que son morenos de por sí.
  • SPF 20-30. Esta protección media se recomienda en personas que, a medida que se van poniendo morenas, pueden reducir el SPF.
  • SPF 50. Para pieles muy blancas y delicadas, con tendencia a ponerse rojas.
  • SPF 50+. Es el factor más alto y su aplicación se recomienda en personas muy blancas y niños y niñas a partir de seis meses.

Según la textura y el formato

El factor SPF junto con la textura y formato de las cremas solares son los criterios que más tienen en cuenta los clientes a la hora de escoger un protector solar u otro. Dentro de esta última categoría encontramos:

  • Crema. Se recomienda en pieles secas, porque su textura es más densa y su composición es más enriquecida.
  • Emulsión. De textura ligera, su aplicación se recomienda en pieles mixtas y grasas. Las hay con y sin color.
  • Gel. De textura refrescante y absorción rápida. Se extiende con facilidad y son adecuadas para pieles grasas, con tendencia a acné y mixtas.
  • Aceite. Se utiliza para el cuerpo, dejando la piel brillante.
  • Leche. Textura líquida y suave, para uso corporal.
  • Spray o bruma. Muy práctico para la playa o la piscina. Se aplica rápido y es muy aconsejable para utilizarlo en niños y niñas.

Claves para aplicarte correctamente el protector solar

Además de escoger el producto adecuado, es muy importante saber aplicarse el protector solar. Con ello, nuestra piel estará 100% protegida. Para que sepas cómo hacerlo, te recomendamos seguir estos cuatro sencillos pasos:

  1. Aplica el protector antes de salir de casa. Es importante que te lo apliques 30 minutos antes de salir de casa, porque es el tiempo que tardan los filtros químicos en actuar.
  2. Ponte una cantidad generosa. Para estar bien protegida, cubre toda la superficie del rostro y el cuerpo.
  3. Extiéndelo de manera uniforme. Aplicarlo de forma generosa implica tener que extenderlo de manera uniforme. Presta especial atención a zonas olvidadas como las orejas y la nuca, así como el dorso de la mano y los pies.
  4. Renuévalo con frecuencia. Recuerda renovar la aplicación cada dos horas. Si has sudado mucho o te has bañado, aplícalo con más frecuencia.