En el sector farmacéutico, uno de los grupos de productos más demandados son los antisépticos. Estos forman parte de todos los botiquines ya que sirven para prevenir o combatir infecciones, sobre todo cutáneas. Así que, si quieres saber cuáles son, para qué sirven y cómo aplicarlos correctamente, sigue leyendo. Y si quieres dedicarte profesionalmente al sector farmacéutico, el curso Auxiliar de Farmacia y Parafarmacia te brindará todos los conocimientos necesarios para ello.

¿Qué son los antisépticos?

Los antisépticos son sustancias químicas que se aplican de forma tópica sobre la piel o las mucosas. Sirven para prevenir, reducir o eliminar posibles infecciones generadas por la acumulación de bacterias, virus u hongos. Por tanto, es un producto farmacológico que nunca puede faltar en un botiquín.

Como ya sabes, la piel actúa como una barrera protectora. Esta recibe diariamente grandes cantidades de estímulos que pueden perjudicarla. Cuando esto sucede, la dermis presenta irritación, dolor, descamación, enrojecimiento o hinchazón. A esto también se le pueden sumar heridas o cortes superficiales, dos vías para que se cuelen gérmenes y se genere una infección. Ante estos agentes externos, el sistema inmunológico reacciona, provocando alteraciones en los procesos naturales que sigue la piel para regenerarse. Y es precisamente en ese momento cuando los antisépticos resultan imprescindibles.

Los desinfectantes cutáneos más utilizados son el alcohol etílico, los compuestos yodados, la clorhexidina y el agua oxigenada. Pero tienes que saber que no todos son iguales. A la hora de escoger uno u otro, siempre dejándote asesorar por un profesional sanitario, hay que tener en cuenta varios factores:

  • Espectro de actividad antimicrobiana.
  • Latencia.
  • Efecto residual desde su aplicación.
  • Interferencia del material orgánico en la actividad del antiséptico.
  • Efectos secundarios.
  • Compatibilidad con otros antisépticos.
  • Precio.

Para qué se utilizan los antisépticos

Como hemos mencionado, los antisépticos sirven para prevenir procesos infecciosos causados por heridas o cortes en la piel y las mucosas. Se aplican para combatir la reproducción masiva de bacterias y virus acumulados en las zonas dañadas.

A través de los antisépticos se impide el paso de los patógenos, reduciendo las posibilidades de que la piel se dañe más. Normalmente se utilizan sobre heridas, cortes, rozaduras y quemaduras. Y en el caso de las mucosas, en la boca o las fosas nasales.

Diferencia entre antiséptico y desinfectante

Es muy común confundir los términos de antiséptico y desinfectante. El primero es una sustancia que inhibe el crecimiento o elimina los microorganismos perjudiciales sobre el tejido vivo. En cambio, el desinfectante se trata de un compuesto que inhibe el crecimiento o elimina los microorganismos, pero sobre superficies u objetos. Un ejemplo de ello es la lejía o el amoniaco.

Así pues, ambos puedes ser utilizados. Ahora bien, un desinfectante será también antisépticos siempre que no irrite el tejido donde se aplique, no sea inactivado por la materia orgánica y no produzca toxicidad en su absorción sistémica.

De esta manera, los antisépticos tienen que presentar cuatro cualidades importantes para que su aplicación sea efectiva:

  • Tener un amplio espectro de acción.
  • Actuar con rapidez ante el germen, virus u hongo.
  • Tener una duración de acción suficiente.
  • Garantizar la inocuidad local y sistémica.

¿Cuáles son los antisépticos más utilizados?

Ahora que ya sabes para qué se utilizan los antisépticos, así como su diferencia con los desinfectantes, vamos a explicarte los distintos tipos de antisépticos más utilizados, tanto a nivel doméstico como sanitario. Apunta.

Alcohol etílico

El alcohol tiene efecto sobre las bacterias, pero su eficacia varía cuando se trata de hongos y virus, además de ser inactivo frente a esporas. Suele utilizarse para limpiar heridas abiertas, pero no debe aplicarse para este fin porque es muy irritante (por eso escuece tanto cuando te limpian una herida con alcohol etílico).

El alcohol más utilizado en los hogares es el de 96º. Este puede llegar a eliminar el 90% de bacterias cuando la piel se mantiene húmeda durante dos minutos. En el caso de empapar un algodón con alcohol, se destruye como máximo un 75% de las bacterias.

Clorhexidina

Este antiséptico es muy eficaz en bacterias y en el caso de las esporas, impide su germinación y puede eliminarlas en cuerpos con temperatura elevada (fiebre). No es virucida y el alcohol potencia sus efectos. Se utiliza, sobre todo, como desinfectante bucal.

Asimismo, la clorhexidina puede utilizarse tanto en heridas abiertas como sobre la piel intacta. Su uso está muy recomendado en niños y embarazadas, además de ser la mejor alternativa a los derivados del yodo.

Tintura de yodo

Es uno de los mejores antisépticos disponibles en el mercado, porque es muy eficaz y su espectro es muy amplio. Sus efectos son inmediatos y no pierden eficacia en varias horas. Se utiliza tanto en la piel sana como en infecciones cutáneas y para desinfectar heridas.

Povidona

La polivinilpirrolidona yodada es muy eficaz contra esporas y todo tipo de gérmenes. Es menos activa que la tintura de yodo y su efecto es más lento. Asimismo, no es irritante y mancha menos la piel. Eso sí, puede causar hipersensibilidad en algunas personas.

Agua oxigenada

El peróxido de hidrógeno, comúnmente conocido como agua oxigenada, es muy utilizado sobre heridas, pero no es efectivo porque los tejidos la descomponen muy rápido. También es poco efectiva para eliminar bacterias, pero es muy efectiva contra virus. Cuando se aplica en heridas abiertas, provoca mucho escozor.

Merbromina

Tanto este antiséptico como sus derivados han sido utilizados durante mucho tiempo, pero contienen mercurio, que resulta altamente tóxico para la salud. Es muy efectivo contra bacterias y hongos, pero su eficacia disminuye ante materia orgánica, como la sangre. Suele producir reacciones de hipersensibilidad con mucha frecuencia.

Tipos de desinfectantes sanitarios

Por otro lado, los tipos de desinfectantes sanitarios que más se utilizan en hospitales, consultas, clínicas, etc., son:

Formaldehído

Es muy eficaz contra los gérmenes, aunque su efecto es lento. Se utiliza para desinfectar materiales quirúrgicos y guantes, mientras que en forma de aerosoles sirve para desinfectar la ropa, camas, habitaciones, etc. Eso sí, causa irritación por inhalación, por lo que se debe ir con mucho cuidado.

Glutaraldehído

Es más activo que el anterior frente a bacterias, virus, esporas y hongos. No irritan tanto la piel ni desprende tantos vapores, por lo que es menos nocivo. Es el más utilizado y efectivo para desinfectar material quirúrgico.

Hipoclorito sódico

Es muy efectivo contra bacterias y virus, pero en presencia de materia orgánica se inactiva porque actúa liberando cloro. Se emplea para desinfectar material quirúrgico, envases de alimentos, biberones, etc, pero debe hacerse con cuidado porque es muy irritante si entra en contacto con la piel.