La comunicación es uno de los pilares básicos de cualquier empresa o marca. Esta debe ir acorde con los valores de la compañía y ajustarse a los objetivos que quieran alcanzarse. También debe dirigirse al tipo de cliente a través de un mensaje y tono que despierten su interés. Así pues, para implantar una estrategia comunicativa efectiva es necesario crear un plan de comunicación. Por lo que, si quieres saber en qué consiste y cómo elaborar uno, te invitamos a que sigas leyendo este post. Y recuerda que puedes especializar tu perfil académico y profesional a través del Máster en Marketing y Comunicación de Moda que ofrecemos. ¡Vamos allá!

¿Qué es un plan de comunicación y para qué sirve?

Un plan de comunicación actúa como una hoja de ruta en la que se definen cómo y cuándo se comunica una empresa. Se establecen los objetivos que se quieren alcanzar a través de la comunicación, además de facilitar un orden de las acciones y tareas que se llevarán a cabo.

Por tanto, este tipo de plan sirve para unificar el mensaje de una marca. Tanto los empleados de la empresa como el público objetivo conocerán los valores, objetivos y personalidad de esta. Asimismo, permite planificar los recursos de una compañía, tanto los materiales como los humanos, de una manera estratégica y eficiente. Además, resulta muy útil para ver las acciones que se llevan a cabo y su eficacia o repercusión.

Tipos de planes de comunicación

Según al público al que se dirige, existen dos tipos de plan de comunicación. Estos son:

  • Plan de comunicación interna. Se dirige a los empleados y se utiliza para crear un buen clima laboral y mejorar la relación entre la empresa y el trabajador. Incluye una serie de acciones que fomenten la comunicación entre los empleados y directivos.
  • Plan de comunicación externa. Se dirige al público objetivo y sirve para mejorar la imagen de la marca. Las estrategias que incluye este plan están pensadas tanto para accionistas y proveedores, como clientes o audiencia en general. Las estrategias pueden dirigirse y aplicarse tanto en el ámbito online como offline.

La importancia de elaborar un plan de comunicación

Elaborar un plan de comunicación interna y externa tiene muchas ventajas relacionadas directamente en el rendimiento de los trabajadores y los éxitos a nivel empresarial. A continuación, te enumeramos algunas.

Ventajas del plan de comunicación interna

  1. Creación de comunidad. Si los trabajadores se sienten parte de la empresa, consideran que se les tiene en cuenta y esto influencia positivamente en su productividad y eficiencia.
  2. Fidelización de los empleados. Favorecer el flujo de información entre empresa y trabajador, así como una buena relación entre ambos, genera fidelidad. Los empleados querrán seguir trabajando para la marca.
  3. Mejora la eficiencia. Cuanto más informados y mejor conectados estén los trabajadores, más a gusto trabajarán a nivel individual y en equipo.
  4. Identificación y retención de talento. Una buena comunicación permite conocer el potencial y talento de cada trabajador, asignándoles tareas productivas.
  5. Mejora de la gestión de marca. Para mejorar la gestión de marca es necesario conseguir diferentes puntos de vista. Los trabajadores son los que mejor conocen la empresa y estarán dispuestos a compartir sus opiniones.

Ventajas del plan de comunicación externa

  1. Mejora la imagen. Trabajando la marca desde dentro es más fácil proyectar una buena imagen.
  2. Uso consciente de los recursos. Los planes de comunicación permiten planificar los recursos que serán necesarios para cada estrategia, reduciendo costes.
  3. Más conocimiento sobre el público objetivo. Estudiando la audiencia a través de un mensaje y acciones adecuadas, incrementa la cuota de mercado y fideliza a los clientes actuales.
  4. Adaptación constante de la estrategia. Un plan de comunicación externa no es fijo, sino que se va adaptando en base a los resultados que se obtienen. Permite detectar errores y mejorar la forma en que se consiguen los objetivos.
  5. Trabajando la reputación de la marca, el posicionamiento web o los perfiles en redes sociales, a través de una serie de estrategias, hace que la visibilidad de la marca aumente directa e indirectamente.

9 pasos para elaborar un plan de comunicación empresarial

Ahora que has visto la importancia y las ventajas que tiene contar con un plan de comunicación empresarial, es hora de elaborar uno. Aquí te explicamos los pasos que debes seguir.

Contextualizar

En este primer paso hay que analizar en profundidad el mercado y la empresa a través del análisis DAFO. Conociendo las debilidades y amenazas, así como las fortalezas y oportunidades, la empresa sabrá dónde está y cómo está el mercado en el que opera.

Definir objetivos

Este punto es el más importante ya que, a través del análisis anterior, se podrán establecer objetivos coherentes y reales. Para marcarlos se debe seguir la regla SMART: Specific (específicos), Measurable (medibles), Achievable (alcanzables), Result-oriented (orientados a resultados) y Time-limited (establecidos en un periodo de tiempo concreto).

Establecer el público objetivo

Es indispensable conocer al público objetivo para saber el tipo de mensaje y los canales de comunicación que utilizaremos para llegar a ellos. Para ello deben analizarse los datos demográficos, intereses, etc., para optimizar esfuerzos y recursos.

Crear el mensaje

El mensaje debe ser claro, conciso y directo, además de estar gramatical y ortográficamente correcto. El lenguaje, el tono y el contenido se deben adaptar en base a lo que se quiere comunicar y al público objetivo.

Conocer los recursos y marcar un presupuesto

Para poder implementar el plan de comunicación empresarial es necesario conocer los recursos con los que se cuentan y el dinero que se va a destinar para ejecutar las diferentes acciones.

Escoger los canales

Con toda la información recopilada en los puntos anteriores, llega el momento de escoger los mejores canales (online y offline) para comunicarse con el público.

Crear un plan de acción

En este punto se establecen las estrategias y acciones que se aplicarán para alcanzar los objetivos fijados previamente.

Planificar las acciones

Establecidas las acciones, llega el momento de montar un calendario o timming para llevarlas a cabo. Cada acción tendrá una duración y continuidad, por lo que es básico definir qué se hará y cuándo. De esta manera, se pondrán ir midiendo los resultados. Algunas herramientas recomendables para establecer un calendario son Google Calendar o Asana.

Evaluar resultados

Finalmente, es necesario evaluar los resultados obtenidos para saber si se están cumpliendo los objetivos o se tienen que cambiar algunas de las acciones.