La impresión fotográfica es un proceso muy importante. Amantes de la fotografía, seguro que alguna vez os habéis pasado todo el día haciendo y editando fotos, os habéis esforzado mucho para que queden perfectas. Finalmente, llega la hora de imprimirlas y entonces os lleváis una gran decepción al ver que la calidad y los colores del ordenador no se han plasmado en el papel. Ha habido algún fallo en el proceso de impresión. Si te interesa formarte más en este tema, aprende todo lo que quieras con nuestro Máster en Positivado e Impresión Fotográfica.
Como podemos elegir el mejor papel para la impresión fotográfica
Es importante saber qué papel elegir para que la obra quede perfecta. La elección dependerá de los gustos de la persona y de la fotografía que se desea imprimir. A continuación vamos a seleccionar algunos de los atributos del papel fotográfico que hay que tener en cuenta a la hora de imprimir:
- El gramaje. Se refiere al peso y al espesor del papel y se mide en gramos. Los gramajes más habituales son los de 75g, es el de menos peso y se utiliza diariamente. El de 240g, es el papel intermedio y se utiliza en ambientes empresariales. Es ideal para porfolios, presentaciones de proyectos, etc. Finalmente hay el papel de 280g, es el papel de mayor gramaje y se utiliza para imprimir proyectos y artes gráficas y para la impresión fotográfica profesional.
- El tamaño. Hay fotografías que son dignas de ocupar toda una pared, y otras que son perfectas para caber en un marco. El tamaño es un factor importante a la hora de elegir el papel para imprimir la fotografía. Hay distintos tamaños, algunos son perfectos para retratos o para decorar el hogar. Otros son ideales para álbumes o pequeños pósteres. Finalmente existe el tamaño equivalente a A3, para publicidad y gráficos y después hay grandes formatos, el cual supera al A3.
- El acabado. Es el toque final de la impresión fotográfica, debemos elegir muy bien entre los distintos tipos de acabados:
- El papel fotográfico mate: es un acabado que se caracteriza por una textura áspera y baja reflectividad. De esta manera se disimulan algunas imperfecciones y el echo de que sea mate resta dramatismo a la imagen y es ideal para fotografías que se pongan en marcos.
- El papel fotográfico glossy: es un acabado brillante y más suave. Enriquece el contraste y enfatiza los detalles de la imagen. La fotografía debe estar muy bien enfocada para este tipo de acabado.
- Papel fotográfico satinado: este acabado se sitúa entre los dos anteriores, es el punto intermedio entre el mate y el brillo. Es un acabado adecuado para casi todas las fotografías, es el estándar.
¿Qué debemos tener en cuenta en el proceso de la impresión fotográfica?
Ya hemos visto que no todos los papeles sirven para imprimir fotos. Debemos tener en cuenta algunos factores a la hora de la impresión fotográfica:
- Configurar la impresora de una manera concreta, lo cual dependerá del tipo de papel, el tamaño, y los atributos mencionados anteriormente.
- Escoger muy bien el papel, por tal de que lo que hemos conseguido en el ordenador se plasme perfectamente en el papel.